Atyaephyra desmaresti
Hasta el verano de 2010 no se había descrito esta especie en la Sierra. El primer hallazgo fue de manera casual, en el Río Odiel. Un sólo ejemplar fue capturado en un salabre comercial. A raíz de esto volví al lugar varios días después, pudiendo comprobar que había una población más numerosa. Más tarde, en la rivera de Huelva encontré una población de mayor densidad. En un mismo punto de no más de 3 metros de curso fluvial pude capturar más de 50 individuos en pocos minutos.
Algunas de ellas presentaban una coloración más oscura. El rostro tiene aproximadamente 40-50 dientes superiores y 5-6 inferiores. La cola termina en 1 telson y 2 uropodos laterales. Los machos no suelen sobrepasar los 2 centímetros, aunque algunas de las hembras rondan los 3 centímetros.
Se mueven en zonas de sombra de cursos de agua en movimiento. Algunos de los ejemplares estaban en zonas con un cauce bastante intenso. Suelen verse en la cara inferior de raíces y troncos sumergidos. Al anochecer y por la noche suelen verse con más frecuencia en zonas abiertas de grava y arena. Se alimentan de materia orgánica en general, como la mayoría de gambas y camarones. Deambulan pellizcando cada centímetro de cualquier superficie en busca de materia de la que alimentarse.
Tras las primeras lluvias de aquel otoño, y con las crecidas, no he vuelto a encontrar ejemplares en ninguno de los dos sitios. Aunque tampoco le he dedicado esfuerzo a su búsqueda específica.
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