CORZOS

Para más de la mitad de España, esta especie no es más que "un posible" riesgo en las carreteras que puede dejarte si coche, y con un susto encima. Sin embargo, para mí que nunca he vivido en una zona de corzos, me resultan tremendamente curiosos. Desde que viera por primera vez dos hembras en Palencia en 2005, poco a poco he ido comprobando cómo sabiendo estar en el sitio oportuno en el momento oportuno, es posible incluso verlos realiando sus tareas cotidianas con relativa tranquilidad. En mi opinión es un "gran animal" fácil de ver y asequible para los que se inician en la observación de fauna.

Macho de corzo en Ávila.

 La problemática de los atropellos es una de las más importantes relacionadas con el corzo. Hasta el punto de que el "ciervo" de la señal de tráfico relativo a posible paso de fauna, es en realidad un corzo si se analiza bien. Con las pocas visitas que he tenido a zonas "corceras" ya he podido toparme de cerca con algún atropello de esta especie. Concretamente uno de un macho que muchos cazadores ya quisieran.

Corzo atropellado en Zamora.

 A raíz de trabajar con ellos en materia de rastreo, he tenido la oportunidad de fijarme en algunas características curiosas de las extremidades de este ungulado. Es conocida la presencia de enorme cavidad interdigital que contiene una glándula que usan para marcar el territorio. Sin embargo en ningún lado había leído nada de la distinta longitud de las falantes de sus extremidades delanteras y traseras. Posteriormente pude comprobar cómo se reflejaba esto en algunas de las huellas de corzo en nieve profunda en los Alpes. 

Extremidades trasera y delantera de corzo