martes, 11 de marzo de 2014

ERIZO MORUNO

Llevaba ya bastante tiempo intentando conocer algo de esta especie, el erizo moruno (Atelerix algirus). Hasta hoy, lo único que había visto eran fotografías y videos en libros e internet. Pero hoy, gracias a una compañera, he tenido el placer de tener uno en mis manos. Un macho aparentemente adulto muerto por causas desconocidas. 
Cadáver del erizo moruno (Atelerix algirus)
Al realizar la necropsia, no han aparecido signos que señalasen a una causa concreta de la muerte. Su estado era normal, sin fracturas, y apenas con un leve grado de descomposición. Al extraer los órganos me ha llamado la atención la gran longitud de su intestino. Imaginaba que al alimentarse de invertebrados, su tubo digestivo sería más corto. Ninguno de los órganos mostraba signos macroscópicos de enfermedad alguna. 
Órganos internos del erizo

El contenido estomacal era casi ausente, con apenas una escasa cantidad de semifluidos. Al realizar la apertura del intestino, me ha llamado la atención lo que parecían pequeñas pigmentaciones de los extremos de las largas vellosidades intestinales. Al recoger todo el contenido digestivo, han empezado a aparecer unos nematodos bajo la lupa, que al montarlos para microscopio parecen ser alguna de las tres especies de Capillaria descritas en los erizos, con mayor probabilidad según la morfología de los huevos, C. erinaceis.
Fragmento de un ejemplar de Capillaria spp. con el poro genital visible

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