lunes, 24 de octubre de 2011

CAMPEANDO

Acompañado de Dalí
Cada vez es más difícil que la gente acuda al campo. En los tiempos que corres tienes que trabajar/estudiar o cualquier otro verbo que nos impide pararnos un rato y observar el campo. Cuando le enseñas a alguien un martín pescador bostezando, o los juegos de una nutria con su cría, piensan que te dedicas plenamente a ello, y que pasas interminables horas, inmóvil en un refugio camuflado. Pero tiene por qué ser así.

La fauna está justo ahí, apenas a unos minutos de las casas de muchos serranos. No hay que irse al Serengueti, ni perderse en las selvas de Polonia. Nuestra biodiversidad es la envidia de gran parte de Europa, aunque la distancia de huída de los animales sigue siendo nuestra asignatura pendiente.

Por ello deberíamos intentar conocer un poco más nuestros tesoros. La Sierra de Aracena es más que la Gruta de las Maravillas, o la Peña de Arias Montano. Tenemos uno de los paisajes menos alterados de Andalucía. Y algunos animales bastante desconocidos incluso para los propios serranos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario