martes, 12 de agosto de 2014

INTERVENCIÓN RÁPIDA

Tras recibir una llamada de un cliente a la clínica, me planté en su domicilio para tratar de solucionar el caso que nos había contado. Al parecer, una "bicha" se había comido a su canario, y ahora no podía salir de la jaula. Sonaba a broma. Cuando llegué, estaba esperando en la puerta del chalet, y me llevó donde estaba la jaula.
Culebra bastarda inmadura dentro de la jaula del canario
En una pared exterior de la vivienda, bajo un emparrado y a unos 1'8-2m de altura, estaba una jaula amplia de canarios. Dentro, estaba parcialmente enroscada un ejemplar inmaduro de culebra bastarda bufando. Se ve que habían tratado de solucionar la papeleta por su cuenta. Los accesos a la jaula eran bastante estrechos como para poder meter la mano con un guante y poder maniobrar para cogerla.
Momento de la liberación
 Finalmente tras recurrir a las pinzas de chimenea del chalet, pude sacarla de la jaula e introducirla en un trasportín blando que llevaba. Durante el trayecto a un entorno natural, noté que incrementaba su actividad, y acabé viendo a través de la rejilla de ventilación cómo regurgitaba el cuerpo del pobre canario. Un dato curioso es que los propietarios habían encontrado un gorrión muerto en el suelo a unos 2m de la jaula del canario. ¿Habría matado la culebra al gorrión, y al caérsele del emparrado, hubiera topado al descender la culebra con la jaula del canario?
Canario regurgitado

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