El turón (Mustela putorius) es uno de los carnívoros ibéricos más desconocidos, por no decir el que más. Con unas poblaciones que aparentemente están en regresión, la cuestión es que es una especie que cada vez parece ser más raro ver. La mayor parte de los datos que hay de sus poblaciones provienen de capturas durante proyectos de investigación, y principalmente, de animales atropellados. Como este gran macho atropellado casi a la entrada del municipio de Fuente de Piedra (Málaga).
Vista exterior del cadáver del turón atropellado |
El animal estaba aparentemente intacto, con un pelaje "tipico" de la especie, y un gran desgaste de las almohadillas plantares y palmares. No obstante, en el momento de la recogida, me pude percatar mediante el tacto, que el cráneo estaba fracturado. Externamente carecía de otro tipo de lesiones. Pero al retirar la piel, pude comprobar el politraumatismo cefálico que
sospechaba, sin embargo también presentó signos de un traumatismo más
grave, con hemorragias, en el tercio posterior, a la altura de la zona
toraco-lumbar, pelvis y muslos.
Zonas con traumatismos en cabeza y tercio posterior |
Aunque aún no he podido recuperar el cráneo, intenté reconstruir cómo es la anatomía de la cabeza del turón, uniendo una foto y el cráneo (en este caso de un hurón) para ver cómo se corresponde la estructura ósea con la vista exterior del animal. En total, he contabilizado 6 turones atropellados en los últimos 2 años en el territorio nacional. Y lo peor es que aún sigue sin conocerse gran cosa de esta especie.
Esquema de la situación del cráneo en la cabeza |
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