DE MARES...

Sé que el mar no es ni mucho menos mi campo, pero periódicamente, ya sea desde tierra o en barco, me acerco para disfrutar de sus cosas. Recientemente tuve la oportunidad de volver al estrecho de Gibraltar, que se está desmarcando como punto caliente de cetáceos y el ecoturismo en la Península Ibérica. En los últimos años he tenido la oportunidad de ver casi todas las especies que pueden verse en la zona, aunque me quedan a mi parecer los más impresionantes, los grandes cachalotes y rorcuales.

Grupo de calderones comunes (Globicephala melas)

En la última salida, a pesar de que tardaron en aparecer, acabamos pudiendo ver las 3 especies de delfines residentes, y los clásicos calderones, a pesar de que se comentó que en los últimos años habían disminuido sus poblaciones significativamente por una epidemia de morbilivirus. El estudio y gestión de enfermedades infectocontagiosas en el medio marino debe ser una auténtica pesadilla. 

Madre y cría de calderón común (Globicephala melas)

En total vimos algunos grupos de calderones más o menos disgregados, algunos delfines mulares (Tursiops troncatus) que se nos acercaron al casco a saltar, un grupo algo más grande de delfines comunes (Delphinus delphis), y lo más impresionante de todo fue un grupo de más de 100 delfines listados (Stenella coeruleoalba) y comunes que se movían dirección este a bastante distancia de nosotros, pero que pudimos observar perfectamente. Personalmente, me parece increible que hayamos tenido este tesoro aquí al ladito, y no se le haya echado cuenta hasta hace pocos años.

Delfín listado (Stenella coeruleoalba)